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El análisis físico-químico es clave para garantizar la calidad, seguridad y cumplimiento normativo de los alimentos. Evaluamos composición, estabilidad y propiedades para optimizar procesos y asegurar productos confiables.
El análisis físico químico en alimentos es fundamental para garantizar la calidad, autenticidad y cumplimiento normativo de cualquier producto alimentario. En nuestro laboratorio especializado, realizamos estudios precisos que te permitirán conocer la composición, estabilidad y características de tus alimentos, asegurando su seguridad y optimización en los procesos de producción.
El análisis físico químico de alimentos es un conjunto de pruebas de laboratorio que permite evaluar las propiedades físicas y químicas de un alimento, garantizando su calidad, composición y cumplimiento con normativas de seguridad alimentaria. A través de este análisis, se pueden medir diferentes parámetros que determinan la estabilidad y seguridad del producto.
Entre los aspectos analizados se encuentran:
El proceso para realizar análisis fisicoquímicos de alimentos sigue una serie de pasos estructurados para garantizar resultados precisos y confiables. A continuación, se describen las principales etapas:
Se recolecta una muestra representativa y se conserva adecuadamente.
Se asigna un código y se documentan los datos del producto.
Se homogeneiza o trata según el tipo de análisis requerido.
Se miden parámetros físicos (textura, color, viscosidad) y químicos (pH, acidez, humedad, proteínas, grasas, etc.).
Se comparan los valores obtenidos con normativas y estándares de calidad.
Se genera un informe con los resultados y su evaluación.
Garantiza la calidad, seguridad y cumplimiento normativo de tus productos con un análisis preciso y confiable. Nuestro laboratorio especializado te ofrece resultados rápidos y asesoramiento personalizado para que tu empresa cumpla con los estándares más exigentes.
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El análisis fisicoquímico es esencial para garantizar la calidad, seguridad y cumplimiento normativo en diversas industrias alimentarias. Nuestro laboratorio trabaja con empresas de diferentes sectores para asegurar que sus productos cumplan con los estándares más exigentes.
Existen múltiples ejemplos de análisis físico químico según el tipo de producto evaluado. Por ejemplo, en el análisis físico químico del aceite de oliva, se estudian parámetros como acidez, índice de peróxidos y estabilidad oxidativa. En el análisis físico químico del queso, se determinan la humedad, el contenido de grasa y la composición proteica.
Por otro lado, en el análisis físico químico del agua, se miden el pH, la conductividad y la presencia de minerales o contaminantes. Cada tipo de alimento requiere métodos específicos para garantizar su calidad y seguridad.